Ahora ya en el silencio de la soledad más absoluta del
“otro piso”, no dejo de recordar la tarde que me has ofrecido, que por otro
lado se me hizo cortísima, necesito más tiempo a tu lado, TE NECESITO, incluso
permíteme decir que os necesito.
Sé que no hace falta, porque mucho me lo has repetido, pero no puedo por
menos y corto por muchas veces que lo haga, de darte las gracias, si MI AMOR,
gracias porque haces que cualquier momento por malo que sea tenga color, porque
me ayudas a ver el vaso siempre medio lleno en vez de medio vacío, porque en
estos días que he pasado un poco duros, siempre he encontrado en TI, llamadas,
mensajes y palabras de apoyo. Ojala no lo necesitases nunca, pero no te
imaginas lo necesario que se hacen cuando todo lo ves gris, incluso gris oscuro
tirando a negro.
Todos los momentos que paso a tu lado son especiales, muy especiales, en cada
beso, en cada caricia, en cada mirada y en cada sonrisa, percibo el CARIÑO y el
AMOR, y eso hace que mi corazón se llene de felicidad, como TÚ dices, que se
recarguen las pilas para seguir caminando y sobre todo, aunque sé que no te
gusta darme esperanzas, para seguir esperándote, seguir esperándoos, y no me
voy a cansar de esperar, porque si de algo estoy seguro es de que ERES EL AMOR
DE MI VIDA y el AMOR QUE ME DA VIDA.
Me dejaste un mensajín en el teléfono, que por cierto no terminaste de
escribirlo, donde me remitías a la fuerza del mar, pero creo que donde
encuentro la verdadera fuerza es en tu AMOR. Esta tarde cuando estábamos
delante de la inmensidad de ese mar, abrazados y uniendo nuestros labios a cada
instante, durante unos segundos estuve escuchando su sonido………, escuchando su
sonido y sintiendo tus caricias por mi espalda mientras me decías: “cada
vez que te encuentres mal, deja que entre este sonido en tu cabeza, para que
los malos pensamientos y las angustias pasen de largo”, y así lo hare,
porque otra cosa que admiro de ti, son tus consejos siempre acertados, o mejor
dicho, muy, muy, muy acertados.
No quiero dejar pasar la oportunidad para pedirte disculpas también, disculpas
por lo mal que hoy me sentía, llevo conteniéndome muchos días y tenía que
reventar en cualquier momento, aun así, el regreso a León lo convertí en un
Cantábrico de lágrimas, y que a gusto me quedé; disculpas también por
hacer de ti mi pañuelo de lágrimas, pero es que eres la única persona con la
que puedo abrir mi corazón y mis sentimientos, no dudes jamás, que el día que
tú lo necesites tendrás también tanto mi hombro como mi apoyo y comprensión y
ojala pueda estar a tu altura.
Bueno mi vida, ahora ya te dejo que sigas o empieces a trabajar, disfruta de
cada momento, de cada instante, de cada detalle por pequeño que sea, disfruta
de la compañía de Alejandro (y ojala siempre me recuerde) y deja que el sol
brille en tu corazón como brillas TÚ cada instante en el mío.
Ojala
pase rápido el tiempo para poder volver a estar a tu lado.
NANHESJ TESMA
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