OCHO VECES, VEINTIOCHO HORAS
Ocho veces y veintiocho
horas,
y en la primera ganaste mi
corazón,
hoy que cumples seis añitos,
quisiera que te llegara mi
felicitación.
El “ojazos”, así siempre te
llamo,
azules profundos como el
mar,
y de pillo, muy pillo,
siempre la atención han de
llamar.
He disfrutado muchísimo a tu
lado,
recordando tiempos míos
pasados,
con un ojo puesto en ti,
mientras con mamá estaba
sentado.
Cuando te conocí fue donde
vives,
en una estación de autobuses
me esperabas,
después de un poco de
timidez,
Rapidito te desperezabas.
Paseamos y buscamos tu
calculadora,
y una hamburguesa nos
comimos,
jugamos a tirar globos,
así, así, así nos conocimos.
Te cogí en mis brazos
mientras dormías,
Cuando te esperé como TÚ me
esperaste,
Aquella tarde fue muy
especial,
Con tus ”¿sabes una cosa?”,
“ti”, me ganaste
Salimos en el coche sin destino,
terminamos tomando algo en
un bar,
jugabas impetuoso con mi
móvil,
una carrera de coches
querías terminar.
Luego nos fuimos a un
parque,
te miraba y veía disfrutar,
echamos juntos una carrera,
y hasta en ella me tuviste que
ganar.
Ya anocheciendo te llevé a tu pueblo,
por la ventanilla no dejabas
de mirar,
cuando llegamos al destino,
tu casita me quisiste
enseñar.
Allí jugamos con tus coches,
y al esconde buscando mamá,
cuando ella fue a por la cena,
charlamos de cómo a algún lugar
llegar.
Al día siguiente no te vi
por la mañana,
pero a tu pueblo os fui a
buscar,
viniste corriendo hacia mi
coche,
y el que te compró abuelita
me querías enseñar.
y unas palabras recuerdo
como si fuesen hoy,
cuando a mamá le dijiste:
¿por qué estás siempre
contenta cuando esta ……….?.
Al día siguiente a tu casa
pronto llegué,
justito a la hora de
desayunar,
y mientras mamá recogía,
TÚ y yo nos pusimos a jugar.
Salimos a dar un paseo,
y como cacha cogiste una
rama,
nos acercamos hasta una
laguna,
para ver saltar a las ranas.
Te había visto tres días
seguidos,
para mí cargados de
felicidad,
eres especial, encantador,
ojala la vida nos vuelva a cruzar.
y volviste con mamá a León,
me esperaste en una plaza,
aguantaste toda una
procesión.
En varios puntos te veía,
y me mirabas con
complicidad,
cuando me di cuenta te giñe
un ojo,
te veía con cara de
felicidad.
Al día siguiente por la
mañana nos vimos,
estuvimos juntos hasta la
hora de marchar,
porque ibas a casa de los
abuelitos,
a comer y la tarde pasar.
Pero algo pasó esa mañana,
un regalo que me hizo
llorar,
dibujaste un corazón rojo y
a su lado otro de la mano
y me dijiste: este eres tú y
esta mamá.
Ese dibujo todos los días lo
miro,
en un lugar preferente esta,
enmarcado en mí despacho,
hacia ti me vuelve a llevar.
Luego ya por la noche,
cuando te vi estabas
dormido,
pase esa noche entera con
mamá,
mejor que ella te lo cuente
cielo mío.
Cuando despertaste pasadas
las siete,
a tu cama se fue mamá,
mientras yo despacito y
silencioso,
para mi pueblo me tuve que
marchar.
Poco después nos vimos en un
pueblo
camino del pueblo parasteis en un bar,
mientras mamá y yo tomábamos algo,
Tú no paraste de jugar.
Cuando de allí salimos casi a las dos,
un beso y un abrazo tú me
diste,
y mientras yo abrazaba a
mamá,
con un giño tú me
despediste.
Cuando llego el mes de
octubre,
a mi trabajo me viniste a
ver,
para mí era un día especial,
una medalla e iba a imponer.
Escuchaste todos los discursos,
a los Guardias viste
desfilar,
mirabas con atención
nuestras motos,
quizás un día tú las puedas
pilotar.
Nos fuimos al vino español,
y un mosto decidiste tomar,
alguien te quito tu queso,
pero todo lo querías probar.
mamá nos hizo una foto,
primero a los dos juntos,
después a ti con mi
tricornio.
Luego os acompañé hasta la puerta,
y me preguntaste si por la
tarde quedar podría ser,
yo sabiendo lo que pasaría
te dije que igual,
y esta fue la última vez que
nos volvimos a ver
Para despedirme me diste un
abrazo,
un abrazo con un beso
especial,
Tú quizás ni lo sabes ni
nunca lo sepas
pero en
mi corazón siempre estarás.
Muchas veces cuando con mamá hablo por
teléfono,
detrás a ti te escucho
hablar,
ya no dices “ti”, ya dices
“si”,
como me gustaría contigo
poder jugar.
para ti hay algo concreto,
porque siempre le digo a
mamá,
que te de un beso secreto.
Hoy que cumples ya seis
años,
yo te quiero felicitar,
ya eres un hombrecito,
haz mucho caso a papa y a
MAMÁ.
Te echo muchísimo de menos, tanto como a mamá.
Que la felicidad sea el signo que te acompañe toda la vida.
NANHESJ TESMA