domingo, 3 de marzo de 2013

Ocho Veces, veintiocho horas.............


OCHO VECES, VEINTIOCHO HORAS
 
 
Ocho veces y veintiocho horas,
y en la primera ganaste mi corazón,
hoy que cumples seis añitos,
quisiera que te llegara mi felicitación.
El “ojazos”, así siempre te llamo,
azules profundos como el mar,
y de pillo, muy pillo,
siempre la atención han de llamar.
He disfrutado muchísimo a tu lado,
recordando tiempos míos pasados,
con un ojo puesto en ti,
mientras con mamá estaba sentado.
 
Cuando te conocí fue donde vives,
en una estación de autobuses me esperabas,
después de un poco de timidez,
Rapidito te desperezabas.
Paseamos y buscamos tu calculadora,
y una hamburguesa nos comimos,
jugamos a tirar globos,
así, así, así nos conocimos.
Te cogí en mis brazos mientras dormías,
Cuando te esperé como TÚ me esperaste,
Aquella tarde fue muy especial,
Con tus ”¿sabes una cosa?”, “ti”, me ganaste
 Salimos en el coche sin destino,
terminamos tomando algo en un bar,
jugabas impetuoso con mi móvil,
una carrera de coches querías terminar.
Luego nos fuimos a un parque,
te miraba y veía disfrutar,
 echamos juntos una carrera,
y hasta en ella me tuviste que ganar.
 
Ya anocheciendo te llevé a tu pueblo,
por la ventanilla no dejabas de mirar,
cuando llegamos al destino,
tu casita me quisiste enseñar.
 Allí jugamos con tus coches,
y al esconde buscando mamá,
 cuando ella fue a por la cena,
charlamos de cómo a algún lugar llegar.
Al día siguiente no te vi por la mañana,
pero a tu pueblo os fui a buscar,
viniste corriendo hacia mi coche,
y el que te compró abuelita me querías enseñar.
 Nos fuimos a otro pueblo a tomar algo,
y unas palabras recuerdo como si fuesen hoy,
cuando a mamá le dijiste:
¿por qué estás siempre contenta cuando esta ……….?.
Al día siguiente a tu casa pronto llegué,
justito a la hora de desayunar,
 y mientras mamá recogía,
TÚ y yo nos pusimos a jugar.
Salimos a dar un paseo,
y como cacha cogiste una rama,
nos acercamos hasta una laguna,
para ver saltar a las ranas.
Te había visto tres días seguidos,
para mí cargados de felicidad,
eres especial, encantador,
 ojala la vida nos vuelva a cruzar.
 No pasó mucho tiempo,
y volviste con mamá a León,
me esperaste en una plaza,
aguantaste toda una procesión.
En varios puntos te veía,
y me mirabas con complicidad,
cuando me di cuenta te giñe un ojo,
te veía con cara de felicidad.
Al día siguiente por la mañana nos vimos,
estuvimos juntos hasta la hora de marchar,
porque ibas a casa de los abuelitos,
a comer y la tarde pasar.
 Pero algo pasó esa mañana,
un regalo que me hizo llorar,
dibujaste un corazón rojo y a su lado otro de la mano
y me dijiste: este eres tú y esta  mamá.
Ese dibujo todos los días lo miro,
en un lugar preferente esta,
enmarcado en mí despacho,
hacia ti me vuelve a llevar.
Luego ya por la noche,
cuando te vi estabas dormido,
pase esa noche entera con mamá,
mejor que ella te lo cuente cielo mío.
Cuando despertaste pasadas las siete,
a tu cama se fue mamá,
mientras yo despacito y silencioso,
para mi pueblo me tuve que marchar.
Poco después nos vimos en un pueblo
 camino del pueblo parasteis en un bar,
 mientras mamá y yo tomábamos algo,
Tú no paraste de jugar.
 Cuando de allí salimos casi a las dos,
un beso y un abrazo tú me diste,
y mientras yo abrazaba a mamá,
con un giño tú me despediste.
Cuando llego el mes de octubre,
a mi trabajo me viniste a ver,
para mí era un día especial,
una medalla e iba a imponer.
 
 Escuchaste todos los discursos,
a los Guardias viste desfilar,
mirabas con atención nuestras motos,
quizás un día tú las puedas pilotar.
Nos fuimos al vino español,
y un mosto decidiste tomar,
alguien te quito tu queso,
pero todo lo querías probar.
 Cuando salimos de ese bar,
mamá nos hizo una foto,
primero a los dos juntos,
después a ti con mi tricornio.
 Luego os acompañé hasta la puerta,
y me preguntaste si por la tarde quedar podría ser,
yo sabiendo lo que pasaría te dije que igual,
y esta fue la última vez que nos volvimos a ver
Para despedirme me diste un abrazo,
un abrazo con un beso especial,
Tú quizás ni lo sabes ni nunca lo sepas
 pero en  mi corazón siempre estarás.
 Muchas veces cuando con mamá hablo por teléfono,
detrás a ti te escucho hablar,
ya no dices “ti”, ya dices “si”,
como me gustaría contigo poder jugar.
  Casi siempre en esas llamadas,
para ti hay algo concreto,
porque siempre le digo a mamá,
que te de un beso secreto.
Hoy que cumples ya seis años,
yo te quiero felicitar,
 ya eres un hombrecito,
haz mucho caso a papa y a MAMÁ.
 
Te echo muchísimo de menos, tanto como a mamá.
Que la felicidad sea el signo que te acompañe toda la vida.

 
                                NANHESJ TESMA